Como parte de mi trabajo de investigación entrevisté a Laura Pérez, quien fue estudiante de esta escuela para los años 1967-1972 y me cuenta sus memorias. Durante estos seis años el director fue el Sr. Samuel Pérez, quien se encargaba de llevar el control y la toma de decisiones de la escuela. La escuela constaba de siete maestros para todas las materias con seis salones y los maestros rotaban a la hora que tocaba el timbre para ir a la siguiente clase. La escuela tenía desde el principio seis salones, uno para cada grado y luego construyeron a un lado un pequeño salón donde hicieron un head start y un pre- kínder. A la hora de comer o del recreo los estudiantes eran enviados al comedor, formando una fila. Entraban por grupos. Era un lugar bastante espacioso con sillas y mesas de madera. Las comidas eran criollas, tales como arroz, habichuelas, pollo, papas, etc. La leche era en grano y la comida era gratis. Luego de comer era la hora del recreo donde jugaban canicas, a la cuica, el yoyo, chavito a la pared, la chata, chico paralizado y también deportes.